Katharine Black

I Massachusetts

El Examen General de Ordenación ha cambiado radicalmente desde que era una prueba preprofesional como el examen de la barra de abogados. Antes había dos partes: la académica, para demostrar los conocimientos, y la de las Preguntas de la Hora del Café, para revelar la habilidad pastoral en relación con las preguntas que realmente hace la gente. Nuestro objetivo actual es mostrar a los Obispos y a los Candidatos si éstos están preparados para ser ordenados. Mi compromiso para con los Exámenes Generales de Ordenación está en pie durante todo el año, a fin de enmarcar y perfeccionar las preguntas para reflejar el examen que cambia anualmente. Soy particularmente hábil en el diseño de preguntas claras, a menudo imaginativas, en cada área que puede ser respondida con un nivel de competencia básico. Tengo un sentido del humor irónico que resulta útil para editar y debatir preguntas demasiado amplias o demasiado vagas. En 7 sedes diferentes, me he emparejado con una variedad de lectores que constantemente dicen sentirse bienvenidos y valorados. Por último, aporto entusiasmo y energía, deleitándome en cada parte del proceso: reuniones reales, imaginando y dando forma a las preguntas, leyendo las respuestas y trabajando con lectores nuevos y experimentados.