Gayle McCarty
Creo que mi formación y experiencia jurídica, junto con mi mente analítica y mi capacidad de pensamiento crítico, me capacitan para formar parte del Tribunal de Revisión. Además, al haber servido varias veces en la Junta Disciplinaria a nivel diocesano y como presidenta durante mi último mandato, estoy familiarizada con el derecho canónico, la importancia de respetarlo y la confianza en el proceso. Todo lo anterior se ve matizado por unas buenas habilidades interpersonales, una capacidad de escucha respetuosa y una capacidad de decisión racional. Mi formación sacerdotal continua con el Centro Menonita de Paz de Lombardía (Lombard Mennonite Peace Center) en lo que respecta a la resolución de conflictos informa sobre quién soy y cómo dirijo. La necesidad de imparcialidad es esencial para cualquier tribunal. No tengo ningún programa personal y nunca he solicitado formar parte de ninguna Junta Disciplinaria o del Tribunal de Revisión, sino que se me ha invitado a autoproclamarme cada vez. La vida como abogada, laica y ahora presbítera, me da una comprensión y apreciación únicas del complejo y maravilloso mundo de la Iglesia.