En el año de su muerte, el Grupo de Trabajo para Coordinar el Trabajo Ecuménico e Interreligioso elogia la vida y el trabajo de J. Robert Wright y honra unánimemente su contribución a la Iglesia Episcopal y al Movimiento Ecuménico. Su obituario, preparado y escrito por el Rvdmo. William Franklin, se incluye a continuación.

1. Robert Wright, un puente entre religiones, muere a los 85 años

El Rvdo. Canónigo J. Robert Wright, principal teólogo, estratega y embajador de la Iglesia Episcopal en el movimiento de unión de las Iglesias Cristianas, el Movimiento Ecuménico, falleció en su casa de Manhattan a última hora de la tarde del 12 de enero de 2022, en presencia de sus cuidadores. Su muerte fue anunciada por el Muy Rvdo. Michael DeLashmutt, decano y presidente en funciones del Seminario Teológico General de Nueva York, donde el canónigo Wright fue profesor durante cuarenta y cuatro años.  El decano DeLashmutt dijo que el canónigo Wright estaba leyendo un libro en su silla, se quedó dormido y falleció tranquilamente.

 Desde finales del siglo XIX, la Iglesia Episcopal de Estados Unidos ha sido importante líder del Movimiento Ecuménico.  La segunda mitad del siglo XX fue una época dorada de progreso hacia la unidad de las Iglesias, con la formación del Consejo Mundial de Iglesias en 1948, integrado por las iglesias anglicana, protestante y ortodoxa oriental, y ampliado con la entrada de la Iglesia Católica Romana en el Movimiento Ecuménico con el Concilio Vaticano II de la década de 1970. 

 El objetivo de este movimiento es la “plena comunión”, una realización concreta y visual de la comunión entre las personas de fe a través del pleno intercambio y la participación de los sacramentos, el bautismo y la santa comunión, así como la participación común de los ministros ordenados y los presbíteros más allá de las fronteras confesionales.

Ese es el verdadero objetivo del Movimiento Ecuménico, y a él dedicó J. Robert Wright su vida, su trabajo y su erudición.

La función principal del Canónigo Wright fue como asesor entre bastidores de los Obispos Presidentes de la Iglesia Episcopal, consultor teológico de la Oficina Ecuménica de la Iglesia Episcopal desde 1982 hasta el siglo XXI. También compartió su erudición teológica e histórica con los líderes de la Iglesia Episcopal y de otras Iglesias de la Comunión Anglicana, y como representante oficial de la Iglesia Episcopal en la negociación de acuerdos de plena comunión y en la navegación de encuentros con líderes cristianos de todo el mundo, todo lo cual convirtió a la Iglesia Episcopal en una socia cada vez más activa en la comunidad mundial de creyentes cristianos. 

 Actuó como portavoz ante la prensa.  Desde 1972, The New York Times ha citado a J. Robert Wright en once ocasiones, la mayoría de ellas sobre asuntos ecuménicos.

 El Reverendo Frank T. Griswold, 25.º Obispo Presidente de la Iglesia Episcopal, dijo al enterarse de su muerte: “El ecumenismo del Padre Wright incluía un profundo conocimiento y cálidas relaciones con las Iglesias de Oriente.  Su presencia y sus sabios consejos durante mis visitas a los Patriarcas de Constantinopla, Moscú y al Catholicos de la Iglesia Apostólica de Armenia, contribuyeron a que fueran mucho más que visitas de estado, sino verdaderas ocasiones de encuentro e intercambio fraternal”.

En 2008, el Arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, concedió al Canónigo Wright la Cruz de San Agustín del Arzobispado de Canterbury, en honor a su papel como asesor y guía de muchos arzobispos y obispos de toda la Comunión Anglicana mundial.

 Sin embargo, este papel tenía una faceta nada glamorosa: largos fines de semana en centros de conferencias, con mala comida y tediosas negociaciones, para llegar a acuerdos sobre puntos finos de la teología que pudieran conducir a la plena comunión.  Hubo grandes éxitos en la consecución de los objetivos de unidad, pero también retrocesos y decepciones en el camino hacia la unidad.

El Canónigo Wright estaba especialmente interesado en los diálogos oficiales de la Iglesia Episcopal con la Iglesia Católica Romana, las Iglesias Ortodoxas Orientales y la Iglesia Evangélica Luterana de Estados Unidos.  Fue miembro de la Consulta Anglicano-Católica de Estados Unidos desde 1971.  El Canónigo Wright representó a la Iglesia Episcopal y a toda la Comunión Anglicana en la Comisión Internacional Anglicana y Católica Romana de 1983 a 1991. Fue miembro de la Consulta Anglicano-Ortodoxa Oriental de Estados Unidos desde 1972.

 Sin embargo, cuando la Iglesia Episcopal autorizó oficialmente la ordenación de mujeres como presbíteras y obispas en 1976, una medida que el Canónigo Wright apoyaba enérgicamente, y luego cuando el Obispo Presidente Frank Griswold consagró al primer Obispo abiertamente gay de la Iglesia Episcopal en 2003 y la Iglesia Episcopal en 2018 autorizó una liturgia para las bodas entre personas del mismo sexo, el progreso hacia la plena comunión con los católicos romanos y las iglesias ortodoxas se detuvo.

 Sin embargo, la misión de embajador del Canónigo Wright ante estos dos organismos eclesiásticos no llegó a su fin.  Su don de amistad y hospitalidad para mantener las relaciones con estos dos organismos eclesiásticos no se marchitó.

Por ejemplo, mantuvo una estrecha amistad personal con Edward Egan, Cardenal Arzobispo de Nueva York de 2000 a 2009.  Su estrecha amistad comenzó cuando el Cardenal, quien entonces era presbítero, fungía como Secretario de la Comisión de Ecumenismo de la Archidiócesis de Nueva York.  En una ocasión, cuando el Canónigo Wright se fracturó un tobillo, bastó una llamada al cardenal Egan para que Wright fuera enviado a Rehabilitación Católica de Nueva York, y se le dio la suite del Cardenal para su estancia durante la recuperación. 

Cuando el Cardenal Egan recibió al Papa Benedicto XVI en Nueva York en 2008, el Cardenal hizo posible que el Papa honrara al Canónigo Wright con una medalla pontificia.

El Canónigo Wright mantuvo vínculos igualmente estrechos con las iglesias ortodoxas.  Cuando un trágico incendio destruyó la catedral ortodoxa serbia de San Sava en Manhattan en 2016, el Canónigo Wright se unió a la campaña de recaudación de fondos y ayudó a restaurar la catedral.  Hasta 1943 había sido una iglesia episcopal, una capilla de la Trinity Church de Wall Street, y luego pasó a la Iglesia Ortodoxa Serbia.

 Por estos gestos, el Canónigo Wright recibió la cruz patriarcal ortodoxa siria y otras cuatro cruces patriarcales de los jefes de las iglesias ortodoxas.  Fue nombrado Vartabed Honorario o “Maestro de la Iglesia Armenia”.  En sus numerosos viajes a Tierra Santa para reunirse con dichos prelados ortodoxos, se dio a conocer como un astuto negociante de monedas y alfombras antiguas en el mercado de Jerusalén.

 De todas las contribuciones de J. Robert Wright al Movimiento Ecuménico, ninguna ha sido más significativa que su trabajo pionero en las relaciones anglicano-luteranas: el logro de la plena comunión entre la Iglesia Episcopal y la Iglesia Evangélica Luterana de Estados Unidos.

 Wright fue el principal arquitecto episcopal y redactor de Llamados a la Misión Común (1999), que permitió a las dos Iglesias declarar oficialmente la plena comunión durante un servicio conjunto en la Catedral Nacional de Washington el 6 de enero de 2001. El Teólogo Michael Root ha dicho que la plena comunión entre la Iglesia Episcopal y la Iglesia Evangélica Luterana de Estados Unidos no se habría producido sin el “compromiso incansable” de J. Robert Wright.

FORMACIÓN Y EDUCACIÓN

J. Robert Wright nació en Carbondale, Illinois, el 20 de octubre de 1936. Esta era la tierra del baloncesto, y fue tan conocedor del juego desde una edad temprana que fue entrenador de baloncesto del equipo “Penguins” en el Seminario Teológico General durante cuarenta y cuatro años.

Obtuvo su licenciatura en artes en 1958 de la University of the South, en Sewanee. Obtuvo una maestría en Divinidad del Seminario Teológico General en 1963 y un doctorado en Filosofía de Oxford University en 1967.

SU ERUDICIÓN Y AMPLIO RECONOCIMIENTO

De 1966 a 1968 fue Instructor de Historia de la Iglesia en el Seminario Teológico Episcopal de Cambridge, Massachusetts. Desde 1968 hasta 2012, fue el miembro más antiguo del profesorado del Seminario Teológico General, y al jubilarse en 2012 se le concedió el título de Profesor Emérito de Historia Eclesiástica de San Marcos, en reconocimiento a su importancia como profesor venerado en el Seminario.

Los logros del Canónigo Wright abarcaron varias disciplinas académicas: historia de la iglesia inglesa patrística y medieval, liturgia, estudios ecuménicos anglicanos y ortodoxia oriental.  Fue autor de dos monografías académicas y editor de otros catorce libros.  En 2006, se publicó un festschrift en honor a sus logros académicos y ecuménicos. Se trata de One Lord, One Faith, One Baptism: Studies in Christian Ecclesiality and Ecumenism in Honor of J. Robert Wright (William B. Eerdman, 2006).

En el año 2000, el Obispo Presidente Frank T. Griswold lo nombró “Historiador de la Iglesia Episcopal”.  Se le concedieron cinco títulos honoríficos, incluido uno del Seminario Teológico General en 2010. En 1990 fue nombrado teólogo honorario del Obispo de Nueva York.

El Seminario Teológico General programará un servicio público de acción de gracias por su vida a finales de la primavera de 2022, el cual se celebrará en la Capilla del Buen Pastor del Seminario.  Sus cenizas serán enterradas en el Columbario de la Catedral de St. John the Divine en la ciudad de Nueva York.

Las reflexiones del Canónigo Wright sobre el carácter complejo y a la vez noble de la Iglesia Episcopal, y el modo extraordinario en que combinó el cristianismo americano, anglicano y católico, harán avanzar a una nueva generación de ecumenistas por un camino seguro que será una obra de tiempo, de amistad y de erudición, no de titulares.