A088 (Comprometerse con el Trabajo Urgente de Abordar el Cambio Climático Mundial y la Justicia Medioambiental)

Cámara de Obispos Mensaje #113

La Cámara de Obispos inform a la Cámara de Diputados que el 9 de Jul de 2022 consideró la resolución A088 (Comprometerse con el Trabajo Urgente de Abordar el Cambio Climático Mundial y la Justicia Medioambiental). La Cámara actuó para:

Adoptada con enmienda


Se resuelve, con la aprobación de la Cámara de Diputados,

<Texto enmendado tal y como aparecería si se adoptara y concurriera. Vea la versión que muestra todo el texto eliminado y añadido debajo de la línea de asteriscos (******).> 

Que la 80a Convención General reconozca como la posición de la Iglesia Episcopal que el cambio climático mundial no es sólo una preocupación científica o una cuestión medioambiental, sino lo que las Naciones Unidas llaman “la cuestión definitoria de nuestro tiempo ... en un momento decisivo” (Secretario General de la ONU, 10 de septiembre de 2018), una crisis social y una emergencia moral que lo abarca todo y que impacta e interconecta todos los aspectos de la preocupación pastoral, incluyendo la salud, la pobreza, el empleo, el racismo, la justicia social y la vida familiar, y que sólo puede ser abordado por una Gran Obra que involucre a todos los sectores de la sociedad, incluida la Iglesia; y afirme el compromiso de la 79a Convención General con la Enseñanza Pastoral sobre el Medio Ambiente de la Cámara de Obispos de 2011 como una posición oficial de la iglesia; y asimismo

Se resuelve, Que la Iglesia vuelva a comprometerse con el trabajo realizado por anteriores Convenciones Generales de la Iglesia Episcopal sobre las apremiantes dimensiones morales del cambio climático global y la justicia medioambiental, incluidas las resoluciones 2000-D005, 2012-B023, 2015-C013, 2015-C045, 2018-A011, 2018-A018, 2018-A020, 2018-B027, 2018-C020, 2018-C021 y 2018-C064; y que la Convención General reafirme que la Iglesia Episcopal apoyará y defenderá las políticas, los programas, las respuestas pastorales y las teologías que trabajen para garantizar que ninguna comunidad, especialmente las comunidades económicamente empobrecidas, los residentes de primera línea, los migrantes y las comunidades negras, indígenas y de personas de color, sufra un impacto desproporcionado de las amenazas medioambientales, sanitarias y económicas del cambio climático; y asimismo

Se resuelve, Que la Convención General afirme la decisión del gobierno federal de los Estados Unidos de reincorporarse al Acuerdo Climático de París, reconociendo al mismo tiempo que los objetivos establecidos dicho acuerdo son solo un primer paso, insuficiente en sí mismo para contener plenamente el aumento de las temperaturas globales y sus impactos; y que la Convención General anime al personal del Obispo Presidente que continúe, a través de nuestro papel actual como observadores en las Naciones Unidas, participando en todas las reuniones de la Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático durante el próximo trienio a través de delegaciones seleccionadas de un grupo de solicitantes y compuestas principalmente por episcopales de comunidades financieramente empobrecidas, lugares de primera línea y comunidades negras, indígenas y de personas de color; y asimismo

Se resuelve, Que la Convención General solicite al Comité Permanente Conjunto de Programa, Presupuesto y Finanzas que considere una asignación presupuestaria de US$30,000 por trienio para sufragar los gastos relacionados con los viajes a las conferencias de la COP de los miembros de las delegaciones que no forman parte del personal del Obispo Presidente; y asimismo

Se resuelve, Que la Iglesia Episcopal dirija la Oficina de Relaciones Gubernamentales y la Red Episcopal de Políticas Públicas para abogar por la legislación y otras políticas públicas que aborden directamente el impacto del cambio climático entre las comunidades marginadas, indígenas y de primera línea y que ayuden tangible y financieramente a esas comunidades con los costos tanto del cambio climático como de la mitigación, y políticas que prohíban la autorización y la construcción de nuevas infraestructuras de combustibles fósiles, a incluir, sin limitación, los arrendamientos de carbón, petróleo o gas en tierras públicas, todas las formas de minería a cielo abierto y los oleoductos de arenas bituminosas como Keystone XL, Enbridge Line #3 y el Dakota Access Pipeline; y asimismo

Se resuelve, Que la Convención General aliente a todas las comunidades de la Iglesia, especialmente a las parroquias, diócesis, campamentos, centros de conferencias, escuelas y capellanías, a aprender más sobre las apremiantes implicaciones morales del cambio climático en sus regiones y los esfuerzos de organización local existentes, luego abogar por políticas y soluciones para abordar esas necesidades locales utilizando y adaptando los recursos de abogacía de la Convención General y el personal del Obispo Presidente, incluyendo la Red Episcopal de Políticas Públicas, el mapa de recursos, el rastreador de carbono, los recursos litúrgicos y la defensa a nivel local y estatal, e incorporando la naturaleza local, la justicia medioambiental y la defensa del cuidado de la creación en todos los aspectos de la vida comunitaria y la educación cristiana.

***** 

<Texto modificado que se propone para la resolución, donde se muestran los cambios exactos que se están haciendo:> 

Que la 80a Convención General reconozca como la posición de la Iglesia Episcopal que el cambio climático mundial no es sólo una preocupación científica o una cuestión medioambiental, sino lo que las Naciones Unidas llaman “la cuestión definitoria de nuestro tiempo ... en un momento decisivo” (Secretario General de la ONU, 10 de septiembre de 2018), una crisis social y una emergencia moral que lo abarca todo y que impacta e interconecta todos los aspectos de la preocupación pastoral, incluyendo la salud, la pobreza, el empleo, el racismo, la justicia social y la vida familiar, y que sólo puede ser abordado por una Gran Obra que involucre a todos los sectores de la sociedad, incluida la Iglesia; y afirme el compromiso de la 79a Convención General con la Enseñanza Pastoral sobre el Medio Ambiente de la Cámara de Obispos de 2011 como una posición oficial de la iglesia; y asimismo

Se resuelve, Que la Iglesia vuelva a comprometerse con el trabajo realizado por anteriores Convenciones Generales de la Iglesia Episcopal sobre las apremiantes dimensiones morales del cambio climático global y la justicia medioambiental, incluidas las resoluciones 2000-D005, 2012-B023, 2015-C013, 2015-C045, 2018-A011, 2018-A018, 2018-A020, 2018-B027, 2018-C020, 2018-C021 y 2018-C064; y que la Convención General reafirme que la Iglesia Episcopal apoyará y defenderá las políticas, los programas, las respuestas pastorales y las teologías que trabajen para garantizar que ninguna comunidad, especialmente las comunidades económicamente empobrecidas, los residentes de primera línea, los migrantes y las comunidades negras, indígenas y de personas de color, sufra un impacto desproporcionado de las amenazas medioambientales, sanitarias y económicas del cambio climático; y asimismo

Se resuelve, Que la Convención General afirme la decisión del gobierno federal de los Estados Unidos de reincorporarse al Acuerdo Climático de París, reconociendo al mismo tiempo que los objetivos establecidos dicho acuerdo son solo un primer paso, insuficiente en sí mismo para contener plenamente el aumento de las temperaturas globales y sus impactos; y que la Convención General ordene anime al personal del Obispo Presidente que continúe, a través de nuestro papel actual como observadores en las Naciones Unidas, participando en todas las reuniones de la Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático durante el próximo trienio a través de delegaciones seleccionadas de un grupo de solicitantes y compuestas principalmente por episcopales de comunidades financieramente empobrecidas, lugares de primera línea y comunidades negras, indígenas y de personas de color; y asimismo

Se resuelve, Que la Convención General solicite al Comité Permanente Conjunto de Programa, Presupuesto y Finanzas que considere una asignación presupuestaria de $20,000 $30,000 por trienio para sufragar los gastos relacionados con los viajes a las conferencias de la COP de los miembros de las delegaciones que no forman parte del personal del Obispo Presidente; y asimismo

Se resuelve, Que la Iglesia Episcopal dirija la Oficina de Relaciones Gubernamentales y la Red Episcopal de Políticas Públicas para abogar por la legislación y otras políticas públicas que aborden directamente el impacto del cambio climático entre las comunidades marginadas, indígenas y de primera línea y que ayuden tangible y financieramente a esas comunidades con los costos tanto del cambio climático como de la mitigación, y políticas que prohíban la autorización y la construcción de nuevas infraestructuras de combustibles fósiles, a incluir, sin limitación, los arrendamientos de carbón, petróleo o gas en tierras públicas, todas las formas de minería a cielo abierto y los oleoductos de arenas bituminosas como Keystone XL, Enbridge Line #3 y el Dakota Access Pipeline; y asimismo

Se resuelve, Que la Convención General aliente a todas las comunidades de la Iglesia, especialmente a las parroquias, diócesis, campamentos, centros de conferencias, escuelas y capellanías, a aprender más sobre las apremiantes implicaciones morales del cambio climático en sus regiones y los esfuerzos de organización local existentes, luego abogar por políticas y soluciones para abordar esas necesidades locales utilizando y adaptando los recursos de abogacía de la Convención General y el personal del Obispo Presidente, incluyendo la Red Episcopal de Políticas Públicas, el mapa de recursos, el rastreador de carbono, los recursos litúrgicos y la defensa a nivel local y estatal, e incorporando la naturaleza local, la justicia medioambiental y la defensa del cuidado de la creación en todos los aspectos de la vida comunitaria y la educación cristiana.