Se resuelve, con la aprobación de la Cámara de Diputados,

Que la 80ª Convención General reconozca el daño, el dolor y el trato desigual de cualquier persona históricamente marginada en la Iglesia Episcopal en los procesos de discernimiento pasados y actuales que conducen a la ordenación y en los procesos de elección episcopal; y asimismo

Se resuelve, Que en el proceso de discernimiento para la ordenación como Diácono o Presbítero, se espere que las diócesis se aseguren de que las personas nominadas tengan acceso a acompañantes competentes en cuanto a la raza, etnia, cultura y antecedentes de la persona nominada, y que sean conocedores del proceso de discernimiento y de los cánones aplicables en cuanto a la formación y ordenación; y asimismo

Se resuelve, Que en el discernimiento de la vocación de un Obispo a través de la elección de acuerdo con las
reglas prescritas por la Convención de la Diócesis, se espere que las diócesis garanticen
que se hagan ajustes iguales para la participación de todas las personas con derecho a voto en la elección.