Se resuelve, con la aprobación de la Cámara de Diputados,

Que la 80ª Convención General reconozca que aunque la Decimotercera Enmienda a la Constitución de Estados Unidos entró en vigor el 18 de diciembre de 1865 y abolió la esclavitud americana, la capacidad de los blancos de comprar y poseer a los negros y decidir en todos los aspectos su destino y el destino de sus hijos, los pensamientos, palabras y hechos de la supremacía blanca y en contra de los negros persistieron y causaron años de subyugación y segregación de las personas negras y aún persisten hoy en día como racismo sistémico, provocando graves desventajas, deshumanización y violencia a las personas negras, incluida la pérdida de su dignidad, libertad y vida; y asimismo

Se resuelve, Que la 80ª Convención General reconozca que la Iglesia Episcopal contribuyó a este estado de cosas, en violación de sus principios fundamentales, no solo porque toleró el mal uso de las escrituras para apoyar la esclavitud, sino también porque en la Convención General celebrada en octubre de 1865 la Cámara de Diputados derrotó en dos ocasiones de manera decisiva las resoluciones de dar gracias a Dios por la abolición de la esclavitud para no avergonzar a los asistentes a la reunión de la Iglesia con los obispos de la Confederación, que durante la guerra se habían reunido por separado y que no estarían dispuestos a decir que su opinión sobre la esclavitud había cambiado por la guerra; y asimismo

Se resuelve, Que el hecho de designar un domingo cada año en torno al 18 de diciembre, aniversario de la Decimotercera Enmienda, para ofrecer una oración de acción de gracias por la abolición de la esclavitud y para buscar la ayuda de Dios para conformar nuestras vidas a su manera de amor e igualdad, donde las vidas de los negros ciertamente importan, es un paso adecuado, basado en el servicio de arrepentimiento del 4 de octubre de 2008 ordenado por la Convención General de 2006 para enmendar nuestros errores, los cuales han causado un retraso en la rectificación de la esclavitud, cuyas consecuencias persisten hoy en día; y asimismo

Se resuelve, Que la 80ª Convención General de la Iglesia Episcopal ordene que, a elección de las parroquias, se designe el tercer o cuarto domingo de Adviento como día para dar gracias a Dios por la abolición de la esclavitud americana y para pedir la ayuda de Dios para asegurar siempre que las vidas de los negros importan; y asimismo

Se resuelve, Que el Presidente de la Cámara de Diputados y el Obispo Presidente de la Cámara de Obispos sean llamados respetuosamente a nombrar un grupo de redacción para preparar una oración de acción de gracias y de súplica para ser usada en toda la Iglesia Episcopal el tercer o cuarto domingo de Adviento.